El análisis de ciclo de vida es una herramienta clave para evaluar la sostenibilidad de dichas tecnologías, tanto desde un punto de vista económico (LCC, del inglés Life Cycle Costing) como ambiental (LCA, del inglés Life Cycle Assessment). Los principales objetivos de la aplicación de LCC y LCA al tratamiento de aguas residuales son:

• Proporcionar una imagen lo más completa posible de la economía del proceso, así como de las interacciones del mismo con el medio ambiente.

• Comprender la naturaleza de las consecuencias ambientales y económicas de los diferentes elementos que conforman los sistemas de tratamiento

• Proporcionar información relativa a los efectos ambientales y económicos del proceso, permitiendo identificar oportunidades de mejora y optimización.

 

Las herramientas LCA y LCC facilitan por tanto la toma de decisiones durante las etapas de concepción y diseño de sistemas de tratamiento, así como durante la fase de operación de los mismos. En este sentido, estas herramientas sirven como base para el desarrollo de sistemas de soporte a la decisión (DSS, del inglés Decision Support System) orientados a la toma de decisiones durante el diseño y monitorización de sistemas de tratamiento.

 

 

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